Tenia muchas ganas de ayudar, era como una deuda, me parecía lo mejor después de las cosas que pasaron. Fui a La Plata, hace como una semana, en uno de los últimos días para ayudar.
Vi muchísimos autos con todas las puertas abiertas, secándose y eso fue lo primero que me acuerdo, a penas llegamos, nos dieron una serie de cosas para hacer a los jóvenes. Varios se querían meter.
Teníamos la tarea de ir por varias calles, que nos daban, y encuestar a las personas, preguntándole que cosas les faltaban, que necesitaban, como estaba de salud, entre otras cosas. Todo, claro, con la intención de dar solución. Íbamos en grupos de 3.
Mariela me cayo bien, hablamos bastante, pero por lo menos conmigo, mientras entrevistábamos se me iban las ganas. Escuchar a una boliviana que necesita ayuda y no se la dan porque no tiene el DNI, es delirante. Cosas que a cualquiera le daría bronca, pero verlo ahí y escucharlo, tener que anotarlo, me pareció vergonzoso.
Teníamos médicos por las distintas zonas y nos toco justo una familia que necesitaba uno, fue la respuesta mas inmediata que dimos. Lo demás era todo papel.
Fue un sábado distinto, y a pesar de que ya paso bastante desde que fui, quería tenerlo como recuerdo en mi blog, porque me pareció una buena experiencia.
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