Nunca llegaría a un suicidio, no seria capaz de tirarme por un balcón, pegarme un tiro, o incluso que me pise un auto, pero a veces mi cabeza hubiera preferido estar en esas condiciones o peores. Meterme dentro de una caja o cajón a veces es mucho mejor que hacerse notar.
Después creía que todo eso se podía arreglar, venían las expectativas de que iba a mudarme y a vivir mejor, incluso a tener mi pieza. Pero no duro nada, la decepción no fue tan grande al principio, pero lo peor paso hace menos de tres semanas...
- Quédate a comer, quedate a comer. Ya había arrancado con algo que no quería, comer ahí. No me gusta, no era lo mismo. La actitud de: .- Y si tenes frió dormí en el lavadero.. había pegado y mucho. No entendía como podían tomar eso como algo normal de una casa. A partir de ahí, empece a odiar la casa. Y por eso vivía en frente, o me venia para acá. Pero si. Nos quedamos.
Nunca creí que pudiera llegar a decir las cosas que dijo, podes enojarte, aceptar que estas enojado, decir cualquier boludez, pero al punto de putear a tu hijo, echarlo otra vez, decirle que va a terminar como el tío muerto el mismo año es demasiado, es notar que una persona no tiene coherencia, lógica. Y que le falto demasiado en la vida, demasiadas cosas que notar. Cuando una discusión, por lo que sea, llega a ese tipo de cero lógica, yo suelo bloquear y empezar a odiar la situación. Entonces nos fuimos. Sin comer.
Llegar acá, omitir que estaba todo bien y acostarme me duro poco, imposible se me hizo y es la primera vez en mi vida que llore haciendo llorar a mi hermana y a mi mamá. Pero algo rescate y es escuchar a mi mamá decir: - Dale Gonzi, si vos eras feliz... ESO era notar que algo si había cambiado y que quizás iba ser bueno, por mas que ya era obvio, vivir devuelta acá.
Ahora todo es al revés, y la decepción es mayor. Porque era un ídolo por sacarme de toda esta locura, y ¿Para que?.. ¿Llevarme a otra?.. para convivir con un tipo que no puede aceptar sus sentimientos, que no puede razonar, tener coherencia ni con su hijo. Imposible reaccionar. Pero esto hace olvidarme, olvidarme de el, y ojala sea para siempre... y si no lo es, por lo menos la decepción ya esta.
Quizás este en una etapa de odiarme a mi mismo, pero en el fondo entiendo que yo no soy el problema, y rescato cosas buenas, como mis hermanos, juntarme en una mesa a hablar con tres personas y pasarla genial, la familia, amigos, pero no hay mezclar.
Todo esto lo convierte en un mal año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario