El fantasma que se enamoro.

El ya comprendía todo, entendía lo que estaba pasando, aunque a la ves llegaba a la conclusión de que todo eso que sentía ya lo estaba viviendo desde hace un largo tiempo atrás. Porque no se trata de pensar que uno esta enamorado, si no que es algo que es espontaneo y el cree, no por su experiencia, que cuando te das cuenta de semejante cosa, es porque ya lo estabas viviendo desde hace rato. Como siempre, el tiempo varia.

Era una mañana despejada, se escuchaban pocos pájaros, ya que el padre, solía salir a matarlos porque como explicaba el "-cagaban su auto", prácticamente jugaba al tiro al blanco y cada ves que los mataba sentía un placer y lujuria enorme que el, como persona, nunca iba a entender. Sin embargo, el hace tiempo que no vivía con su padre, ni con su madre, ni con la novia de su papá, ya que su muerte se había producido el 14 de febrero de ese año, aunque quizás, eso fue lo que se registro solo para darle un toque mas a la historia.

Sin embargo, había entendido que la vida después de la vida era prácticamente igual, o quizás, por semejante cosa, nunca pudo llegar a tomar la escalera que lo llevaría al cielo o al hell, en ese momento estaba mas cerca de lo segundo, si pudiera. La vida era igual que antes, solo que la condena lo hacia en soledad, aunque una que otras veces se había encontrado con otros fantasmas, que simulaban andar vagabundeando como si nada. Nunca se puso a charlar y las pocas veces que lo hizo ellos le daban explicaciones que el creía mentiras, en cambio otros, vivían algo semejante a lo de el, pero mucho mas reciente, o por lo menos, eso pensaba.

Entre fantasmas la cosa era distinta, se odiaban, solía ser una relacion estúpida y sin sentido, eso le daba un poco de asco, sentía un poco de vergüenza por los demás, con todas las mujeres fantasmas que se había tocado, ninguna fue hermosa, pero tampoco fea, sin embargo, estas solían no apreciarlo a el y odiarlo automáticamente después de cruzar algunas palabras. En días de enojo llegaba a la conclusión de que lo hacían solo porque en esa vida las cosas eran distintas, y no todo terminaba  en -Nos vemos mañana a tal hora en tal lugar. Porque era así, no se sabia si la ibas a volver a ver.

También claro, tenia la esperanza de encontrarse con alguna que entendiera eso y que valore el tiempo, pero en ese entonces nunca había estado con nadie así. Todos parecían apurados, con cosas que hacer, sin rodeos, y el en cambio, lento y pensativo, buscando la lógica a la nada, y sin nada que hacer. Así que tener un amigo fantasma era algo inexplicable y aunque pareciera idiota, el mismo había preguntado a varios de los que se cruzo si los tenían y todos excepta una respondieron que no.

Esa mañana de domingo, mientras escuchaba Led Zepellin y entendía que con una palabra ella podía tener lo que quisiera, que aveces estas tienen doble significado y que quizás ella era la única que le podía comprar esa escalera al cielo (Aclaración: Cualquiera que conozca un poquito de Led, tendría que sacar el tema) escribía en su diario esto:

"Ayer me encontré con otro fantasma, no, siguen siendo raros, me contó como fue su muerte, y la verdad es que me dejo sin palabras, después de eso, cada pregunta, cada palabra que decía, la tenia que pensar dos veces. Sin embargo, estando acá escribiendo esto, en mi casa, solo, mientras, seguro personas me rodean y juguetean como si no estuviera acá y yo no pudiéndome darme cuenta, es siempre bueno. Fue la única que me invito a la plaza a charlar, hablamos de la vida, yo desembuche varias cosas, y le explique varias teorías de lo que para mi era estar enamorado, ella seguía manteniéndose firme a las suyas pero me gustaba la manera de escucharme y de reprochar que tenia. Pero en ese momento, no me dio por gustos, ella fue mas rápida que yo y me dijo que estaba enamorada de un rebelde chico de facultad, yo le dije que teniendo 15 años me parecía un delirio obtener amor ahí, y que si ella no estaba segura, era mejor mejore camino. Yo no pretendía decir mucho mas, pero siempre me pasa lo mismo, me quedo con las ganas de contar mi historia, aunque nunca puedo. Es que eso fue lo ultimo que le dije después de que de la nada se..."

Fuera. Fue la ultima palabra que escribió en su diario esa mañana de domingo. Todos los días revisaba la pagina 1, 2 y 3 que eran las que explicaba su muerte. Siempre terminaba mal, o hasta quería corregir algo, sin entenderla, aveces no la comprendía nada, aveces se asombraba, otras creia que era distinta a la que habia leido ayer. Pero a pesar de todo eso, siempre las leía. Se le hacia difícil arrancar el día, salio a caminar, entre los arboles y los pájaros, se divertía sabiendo que ellos no escapaban si el quería tocarlos o acariciarlos sin sentido. Pero esa mañana iba a ocurrir algo que el nunca hubiera imaginado, su cabeza, sus pensamientos fueron mas que todo y le cayo una lógica extraña en la cabeza, que todavía le sigue sonando...

Y si el fantasma es el amor, si lo que tiene que olvidar es eso, si lo que tiene que dejar ir es... Si tiene que aprender a que las cosas se dan o no se dan. Quizás era un poco exagerado pensar que para ella el esta muerto, bueno, seria peor de lo que es ahora, pero si, se podría tratar de eso, tenia una lógica y aunque odiaba buscársela a todo, podía llegar a serlo. Quizás era por eso que no podía vivir, quizás era eso y por eso encontraba muertes distintas en las paginas 1, 2 y 3 de su diario. La cabeza le hizo un boom y ese día no pudo volver a pensarlo, volvió a casa confundido y encontrando el diario abierto decidió escribir algo en forma de contradicción a todo eso...

"Para siempre, y un rato mas".

Gonza.