
Hasta el mismísimo Borges, en su juventud, estuvo enamorado de una joven llamada Concepción. Él nunca se animó a decírselo, y se separaron porque la familia de ella se mudó a vivir a Europa. Muchos años después se reencontraron y el maestro sufrió un desencanto tremendo. Según cuentan, fue porque ella se había cortado la abundante cabellera que él tanto adoraba. Pequeñas sutilezas, pero que hacen la diferencia. Al respecto, comentó con una amiga años después:
Borges: [...] Creo que no estaba enamorado de ella sino de esa imagen que había creado de Concepción dentro de mí. [...] Uno no se enamora de alguien, sino de cómo uno piensa que es ese alguien. Y la mayoría de las veces es diametralmente opuesto a como se lo imaginó.María Esther Vázquez: ¿Te pasó muchas veces?
Borges (con una enorme sonrisa): Creo que demasiadas.
Borges (con una enorme sonrisa): Creo que demasiadas.
Este post es mi humilde homenaje al maestro, a 112 años de su nacimiento y un día, no solo fue un grande de nuestra literatura contemporánea sino también un ser humano que tuvo una singular colección de amores y malentendidos.
- El amor es un malentendido
- "Los amores de Borges", Diario de Buenos Aires
No hay comentarios:
Publicar un comentario